domingo, 21 de diciembre de 2008

any given sunday



el sol de la tarde será el perfecto
aprenderás a respirar
y a caminar sin tropezarte

y un viaje de retorno
de esos que paracen interminables
en un precioso taxi viejo
color verde agua
de mi edad
será el final ideal

parece que los domingos han empezado a cambiar

sábado, 6 de diciembre de 2008

guata wik






para mí, esta semana empezó el sábado pasado. y la llegada sorpresa de gino junto con el concierto de los fabulosos cadillacs no pudieron ser un mejor comienzo. un pogo interminable junto a los irresistibles Residuos y una declaración de amor cantando esta canción (la del video arriba) en la 73 a la 1am rumbo a barranco, fue un final, digamos que aleccionante. el domingo, disfrutar todas esas sensaciones con los amigos de siempre, fue lo mejor.

el lunes llegó con impetú y decisión, y no me arrepiento de ello. el martes fue de chamba y conversación. el miércoles salí porque sí y terminé encontrándome con el bailarín recién bajado, que me impregno toda esa energía linda con la que ha venido, la que nos está dejando a todos. el jueves me repuse de todo ese trance. y hoy viernes, salí con ganas de comprarme libros y terminé haciéndome un tatuaje, recibiendo toda la energía maravillosa de adriana landolt de la flor y sargenteando con los nuevos (pero entrañables) amigos como hace mucho no lo hacía. tranquilo. reponedor.

así es la vida.
cambios.
cambios.
cambios.
cambios.
cambios.

que sigan viniendo así de lindos. así de simples.

dejo unas fotitos. sólo para que me crean.





lunes, 1 de diciembre de 2008

almuerzo de jueves



intenté escribir sobre una servilleta.
pero el papel era muy delgado y se bebía toda la tinta de este lapicero.

pensé que podía tener su encanto escribir sobre una servilleta, y luego poder limpiarme con ella
la nariz
la boca
la cara

y que todas sus letritas se quedaran dando vueltas sobre mi rostro, recordándome lo que escribo. lo que soy.

martes, 25 de noviembre de 2008

lomo saltado



hoy, después de muchos días, tuve hambre.
sin que nadie insitiera con que comer me va a dar más energías y el estómago lleno y las pastillas y bla, bla, bla, tuve hambre. y eso me alegró. y como cuando estoy alegre llamo a jor, cogí el teléfono y le propuse comer juntos. a él le pareció una buena idea.

jor se la había pasado toda la tarde comiendo. pero comiendo libros. se había ido a instalar a la biblioteca del centro de la foto, donde tiene entrada libre. estuvo ahí por varias horas, leyendo revistas y ensayos sobre las fotos de jeff wall y otros fotógrafos más. me gustaría ver su cara mirando esas imágenes. me la imagino y sonrío.

quedamos en vernos en el caldo de gallina del óvalo higuereta. era tarde y probablemente el único sitio abierto para cuando fuéramos a encontrarnos.

yo llegué cuando él ya estaba ahí.
nos sentamos a hablar un rato en la vereda.
yo hablaba, él escuchaba.
luego así, pero al revés.
fueron varios minutos.
las mismas conversaciones.
los típicos desacuerdos (amistosos, pero desacuerdos al fin).
como siempre.

me pidió entrar porque se moría de hambre.
un lomo saltado y una inca kola. lo usual.
dos tenedores y dos vasos. una televisión enorme delante de nosotros con rosa maría palacios hablando. quiero saber que ha pasado en estos días, dijo. bastó una provocación suya para conversar de su acontecido fin de semana. y los detalles q a jor le encanta incluir. y la manera como cuenta las cosas. y ver sus ojos brillar con la minusiosa descripción que tiene para narrar los hechos.
yo lo miro y lo escucho.
como siempre.

y el dice que nunca más volverá a contarme cosas así, porque no me divierto. se limpia con una servilleta las manos, me acaricia la cabeza y se ríe. el mozo se acerca y nos dice que ya van a cerrar y nos da la cuenta. como estás billetón, tu me invitas, le digo, y le guiño el ojo. el sonríe y asiente. pagamos la cuenta y nos vamos.
como siempre.

le digo q lo jalo en el taxi. conversamos de dos o tres huevadas más. de lo paja que estará en concierto de los cadillacs. de que ambos ya nos hemos bajado el nuevo disco. ya estoy en mi casa. abro la puerta del taxi y bajo. antes de volver a cerrarla hablamos de chamba. no te vas a despedir de mi?, me dice. me acerco y dejo que él me de un beso.
como siempre.

veo el taxi alejarse mientras subo las escaleras hacia mi casa. y mientras el carro se va, yo misma me reclamo por no saber cómo decirle que me encanta llamarlo, que me encanta escucharlo, que me encanta que me diga que ya no me contará cosas aunque yo esté segura de que lo volverá a hacer.
no sé como decirle, como hacerle entender, que los lomos saltados de madrugada, no serían lo mismo sin él. que nada sería lo mismo sin él.

domingo, 16 de noviembre de 2008

hoy llego tarde


pero tengo una buena excusa.

no hay nada mejor que manejar bicicleta escuchando the velvet underground, recorriendo calles ajenas, observando casas enormes e invivibles y queriendo que no importe absolutamente nada, nada más.

por eso hoy, llego tarde.

chau


el Poeta y yo nos hemos peleado (como tantas otras veces), pero esta vez ha sido la definitiva. ya nos hemos amistado y somos amigos de nuevo. tengo la sospecha de que no podemos pasar más de 5 días sin hablarnos. y no sé si eso es bueno o es malo. pero ahorita no me importa saberlo.

sé que siempre seremos amigos y eso me basta. pero esta vez me ha pedido que le devuelva la llave de su casa. que lo deje en paz.

me ha dado un beso en la frente y me ha dicho que ni la psicóloga, ni el prozac, ni el clonazepan son mi medicina. que la poesía de Jorge Eduardo Eielson es la que me va a salvar. y antes de pararnos de la mesa e irnos, abrió su libro y me dejó con este poema al frente.


albergo del sole ii

un día tú un día
abrirás esa puerta y me verás dormido
con una chispa azul en el perfil
y verás también mi corazón
y mi camisa de alas blancas
pidiendo auxilio en el balcón
y verás además
verás un catre de hierro
junto a una silla de paja
y a una mesa de madera
pero sobre todo
verás un trapo inmundo
en lugar de mi alegría
comprenderás entonces
cuánto te amaba
y por qué durante siglos
miraba sólo esa puerta y dibujaba
dibujaba y miraba esa puerta
y dibujaba nuevamente
con gran cuidado
comprenderás además
por qué todas las noches
sobre mi piel cansada
entre mil signos de oro
y tatuajes y arrugas majestuosas
me hacía llorar sobre todo
una cicatriz que decía
yo te adoro yo te adoro yo te adoro


(el retrato de arriba, es creación del siempre genial Cherman)

viernes, 7 de noviembre de 2008

¿y cómo soy cuando NO escribo?



luciano llegó de barcelona hace más de una semana. organicé una comitiva para esperarlo llegar a su casa del aeropuerto. no lo veíamos hace tiempo y lo extrañabamos. el vuelo llegaba tardísimo, pero igual todos aceptaron.

nos juntamos tarde y esperamos. comentamos que hace tiempo que no nos veíamos y que era paja que la llegada de luciano nos hiciera vernos, y seguimos esperando. decidimos dar unas vueltas en el carro, y esperamos. paramos a comprar comida en un grifo y hasta nos fuimos a tomar una cerveza, y luciano no llegaba. nos llamó cuando ya todos habían decidido regresar a sus casas. eran casi las 2am.

yo en cambio, decidí regresar a su casa y esperarlo. me tomé un taxi, me bajé cerca de su casa, caminé y me senté sola en la puerta de su edificio a esperar que llegara.

y llegó.
y nos dimos un abracito.
y hablamos un poco.
y me mostró fotos de sus amigos en barcelona.
y nos dimos otro abracito.
y tomamos vino y comimos arroz con pollo que maría le había preparado.
y abrimos juntos sus maletas.
y motor le hizo miles de cariños.

y luego sacó una libretita chiquita de una de sus maletas en las que había traído su vida (así dijo él, que en sus maletas estaba trayendo su vida) y me dijo que la había traído para mí. es una libreta que tiene en la portada un dibujo de federico garcía lorca.
para que escribas, me dijo.

y yo sólo pensé que hacía mucho, pero mucho tiempo, que no escribía.

sábado, 3 de mayo de 2008

todo lo que puede hacer un feriado


la última vez que me corté el pelo fue en octubre del 2006. no recuerdo exactamente el día. pero sí el momento. era de tarde. yo subía y bajaba las escaleras, intranquila, sintiendo que tenía que hacer algo. algo. mi mamá, al verme tan inquieta, desde la sala me hablaba de cómo tenía que controlarme y no dejar que mis sensaciones se apoderaran de mi. pero yo no podía evitar sentir que tenía que hacer algo. algo.

volví a bajar las escaleras y le dije: ma, me voy a cortar el pelo. mi mamá soltó una carcajada y se sentó a ver la televisión. no me creyó hasta que me vio entrar al baño con la tijera en mano. me encerré con mi gata, le eché seguro a la puerta y empecé. recuerdo que me miré al espejo e imaginé como me vería sin tanto pelo. el pelo largo había sido un rasgo que me caracterizaba desde hacía muchos años, así que me era difícil imaginarme sin él. cogí el primer mechón y sin asco, me lo corté hasta arriba del hombro.

mientras yo me iba deshaciendo de mi pelo, la Maja revoloteaba a mi lado, jugando con cada mechón que caía al suelo. mi mamá tocaba la puerta del baño medio desesperada, diciéndome que estaba loca, que me iba arrepentir. ¿que habría pensado mi madre al verme entrar al baño tan determinada empuñando una tijera? ahora pienso que mi cara debió haber reflejado algún grado de locura para que ella se preocupara tanto. la verdad es que fueron 20 minutos de catarsis. y de desahogo maravilloso. cuando terminé, me sentía más liviana, más tranquila, más linda, más feliz.

*****

el 1ero de mayo me agarró de sorpresa. no me esperaba un feriado en medio de la semana. y andaba tan, pero tan, pero tan aburrida, que no lo dudé dos veces y me corté el pelo de nuevo. el Poeta me miró sorprendido cuando subí las escaleras y le conté lo que iba hacer. ya pues, me dijo, anda. regresé a verlo terminada mi tarea y su respuesta fue una sonrisa. a las horas, mientras almorzábamos, me dijo que el pelo corto me hacía tener cara de buenita. y nos reímos los dos.

reconozco que esta vez mi cortada de pelo no fue producto de mi montaña rusa de emociones. simplemente de mi aburrimiento. pero en medio del proceso, recordé la sensación de satisfacción de la vez pasada y simplemente me entregué a las tijeras, dejé que se pasearan a su antojo por mi pelo, con la esperanza de sentirme, otra vez, más liviana, más tranquila, más linda, más feliz.

domingo, 6 de abril de 2008

y este verano que no se acaba...


hoy día en la mañana, mi botón (que estudia ingeniería pesquera en la UNALM, entonces sabe un montón de peces y corrientes marinas y cambios climáticos y todas esas cosas que en esta casa sólo ella sabe entonces le creemos) me estuvo explicando algo sobre la bolsa de agua caliente gigantesca que está en australia. dice que por eso hace tanto calor. por el agua caliente y por el aire caliente que está amontonado ahí. y que si las corrientes de aire cambian y empiezan a soplar hacia el oeste, todo ese aire caliente vendrá por aquí, y tendremos un super niño. así dijo, super niño.

entonces yo pensé que este verano ya había durado bastante...
-vino luciano por unas semanas
-se fue mi mamá y me dejó la casa por casi dos meses
-inti julián tocó por primera vez el mar cargado en mis brazos
-totó consiguió novia
-jose javier se licenció
-conocí el lado gourmet de gino san
-alojé por un tiempo a cero, uno, dos y tres (su gata y sus tres gatitos)
-dante se vino a vivir conmigo
-hicimos un divertido luau de verano en la azotea de mi casa
-sebastian y antuane están embarazados
-trabajé en el concierto de Deep Purple
-volví a la acupuntura
-hice mi primera asistencia para Somos
-regresó tati
-mis amigos comprobaron mis dotes culinarias
-mi hermana aprendió a montar bicicleta
-arreglé mi bici (pero ya se malogró de nuevo)
-me enteré que la mona tendrá una monita
-dejé el vicio de la torta de chocolate por el sanguchito
-ricky se fue a vivir a venezuela
-javier empezó a tocar con residuos
-me rompí el dedo meñique del pie derecho

pero parece que todavía habrá para más.
aguante niño.