sábado, 3 de enero de 2009

y se fue...



decidí pasar el año nuevo en chosica con los amigos de siempre.
me acordé que hace años (ufff... varios años!) pasamos año nuevo con rafael, los dos santiagos y varios más, acampando en chilca. los chicos pusieron las chelas a helar en la orilla y el mar se las llevó. los recuerdo metiéndose como locos al agua al darse cuenta del hurto de la naturaleza.

esta vez no fuimos exactamente los mismos de ese campamento, pero el ánimo era parecido. teníamos ganas de estar juntos, entre amigos, tranquilos. nicolás llevó su guitarra, santi su compu (en la que nos enviciamos y les gané a nico, rafo y roberto jugando estrit faiter!), natalia y rafo llevaron a chomsky, roberto llevó su cámara, y jose y melisa, nuestros anfitriones, trajeron a sofo.

comimos rico, nos bañamos en la piscina, reventamos cuetes, salimos a caminar.
es increíble como el río rimac es tan lindo saliendo a unas horas de lima. jose y nicolás nos llevaron a escalar. y nos quedamos horas ahí, entre las piedras, subiendo cerros, paseando por el río. encontré una roca gigantesta y me tiré sobre ella. estaba calientita. perfecta. y me puse a acariciar las piedritas de alrededor. no se cuántos minutos pasaron, pero fue el tiempo perfecto.

regresamos cuando el hambre apremiaba y me tiré con ropa a la piscina, sólo porque roberto me retó. quizá sea verdad eso que dijo él apenas estuve en el agua, que basta con provocar a una fémina, para que ella termine haciendo lo que sea para defender su orgullo. o quizá simplemente me provocó porque nunca me había tirado a una piscina con ropa. en fin.

el fin de semana también trajo inspiración.
para muestra un botón. mejor dos.

bienvenido 2009.

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1.

era de día.
el Poeta y yo estábamos en la S
bajando de magdalena a miraflores
por la avenida el ejército.
paradero.
se suben, se bajan.

el Poeta voltea hacia la berma central
y ahí, al costadito de nuestra ventana,
estaba parado Daniel F.

la S partía.
el Poeta me miró y me avisó con sus ojos
los dos volteamos instintivamente y lo saludamos
Daniel sonrió, alzó la mano y nos devolvió el saludo.

sonreímos los dos sacudiendo nuestras manos
mientras la S se alejaba.
sonreímos hasta el anochecer.
y ese día, lo recuerdo claramente,
nos acostamos los dos, juntos, sonriendo.


2.

corre mucho viento hoy.
el sol ha sido amable y nos ha dejado hacer una tranquila compra en el mercado.
mi hermano cósmico y yo nos miramos y pensamos que hubiera sido un día perfecto para caminar. en fin.

el calor ha hecho que tenga mucho tiempo para mirarme los pies (es que ando descalza todo el tiempo).
tengo un lunar en la planta de mi pie izquierdo. pregunto a los demás y nadie más tiene uno, sólo yo.

creo que voy a mirarme mucho estos días.