martes, 25 de noviembre de 2008

lomo saltado



hoy, después de muchos días, tuve hambre.
sin que nadie insitiera con que comer me va a dar más energías y el estómago lleno y las pastillas y bla, bla, bla, tuve hambre. y eso me alegró. y como cuando estoy alegre llamo a jor, cogí el teléfono y le propuse comer juntos. a él le pareció una buena idea.

jor se la había pasado toda la tarde comiendo. pero comiendo libros. se había ido a instalar a la biblioteca del centro de la foto, donde tiene entrada libre. estuvo ahí por varias horas, leyendo revistas y ensayos sobre las fotos de jeff wall y otros fotógrafos más. me gustaría ver su cara mirando esas imágenes. me la imagino y sonrío.

quedamos en vernos en el caldo de gallina del óvalo higuereta. era tarde y probablemente el único sitio abierto para cuando fuéramos a encontrarnos.

yo llegué cuando él ya estaba ahí.
nos sentamos a hablar un rato en la vereda.
yo hablaba, él escuchaba.
luego así, pero al revés.
fueron varios minutos.
las mismas conversaciones.
los típicos desacuerdos (amistosos, pero desacuerdos al fin).
como siempre.

me pidió entrar porque se moría de hambre.
un lomo saltado y una inca kola. lo usual.
dos tenedores y dos vasos. una televisión enorme delante de nosotros con rosa maría palacios hablando. quiero saber que ha pasado en estos días, dijo. bastó una provocación suya para conversar de su acontecido fin de semana. y los detalles q a jor le encanta incluir. y la manera como cuenta las cosas. y ver sus ojos brillar con la minusiosa descripción que tiene para narrar los hechos.
yo lo miro y lo escucho.
como siempre.

y el dice que nunca más volverá a contarme cosas así, porque no me divierto. se limpia con una servilleta las manos, me acaricia la cabeza y se ríe. el mozo se acerca y nos dice que ya van a cerrar y nos da la cuenta. como estás billetón, tu me invitas, le digo, y le guiño el ojo. el sonríe y asiente. pagamos la cuenta y nos vamos.
como siempre.

le digo q lo jalo en el taxi. conversamos de dos o tres huevadas más. de lo paja que estará en concierto de los cadillacs. de que ambos ya nos hemos bajado el nuevo disco. ya estoy en mi casa. abro la puerta del taxi y bajo. antes de volver a cerrarla hablamos de chamba. no te vas a despedir de mi?, me dice. me acerco y dejo que él me de un beso.
como siempre.

veo el taxi alejarse mientras subo las escaleras hacia mi casa. y mientras el carro se va, yo misma me reclamo por no saber cómo decirle que me encanta llamarlo, que me encanta escucharlo, que me encanta que me diga que ya no me contará cosas aunque yo esté segura de que lo volverá a hacer.
no sé como decirle, como hacerle entender, que los lomos saltados de madrugada, no serían lo mismo sin él. que nada sería lo mismo sin él.

3 comentarios:

Fortunata dijo...

mi amor, eso es amor...
seguro q lo sabes, sólo me atrevo a escribirlo en público, de mí para tí!
yo también te vi comer un lomo saltado!
Ver

Lux Aeterna dijo...

Para mì con ajì, para mi acompañante solo las servilletas. Buen provecho.

illari dijo...

everity, veracity, como quieras... ten la seguridad de que para tí, todo es con amor también.

rax, estoy segura q si la próxima ves le invitas a tu acompañante una papa frita, no deja de comer.

i.